Andres
El consumo de ansiolíticos en 2020 fue el más alto de la última década
En España, como en algunos países de la UE, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos sigue creciendo. Es el país del mundo con mayor consumo legal de benzodiacepinas […]
Una investigación asocia el riesgo de demencia con dormir menos de seis horas a partir de los 50 años
El seguimiento a casi 8.000 británicos durante 25 años apunta la relación entre la falta de sueño y el desarrollo de enfermedades mentales […]
La coenzima Q10, más allá de la cosmética
Una investigación advierte del infradiagnóstico de la deficiencia de esta molécula, clave en todas las funciones vitales, y aporta nuevas formas de analizar su concentración […]
Bajamar 1975
Bajamar era entonces un pueblo lleno de viejos mancos, cojos, tuertos. Veteranos alemanes de una guerra terminada hacía treinta años. Las cicatrices de los miembros amputados, como bocas selladas, se sumergían en el agua y el rumor del mar apagaba sus quejas.La farmacia del pueblo, destino turístico pujante, tiene una alarma demasiado sensible con una sirena que a veces se arranca sola con un aullido triste y prolongado.Una noche que la farmaceútica baja legañosa las escaleras de la casa situada encima para detener aquel bramido metálico encuentra a una señora algo ansiosa, el abrigo largo colocado aprisa sobre el camisón, una bolsa de mano donde luego dirá que lleva una muda de ropa y un cepillo de dientes. Mira inquieta a la farmacéutica. Pregunta:- Wo ist der Luftschutzkeller? No hay refugio antiaéreo, explica la farmacéutica, y piensa que hay cicatrices que no se ven pero tampoco se borran.