En España, como en algunos países de la UE, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos sigue creciendo. Es el país del mundo con mayor consumo legal de benzodiacepinas

Ansiedad, depresión o insomnio son situaciones a las que se enfrentan miles de personas a diario desde hace años. La pandemia del coronavirus no ha ayudado: tras una década de moderación en el consumo de medicamentos para tratar la ansiedad y el insomnio —los conocidos como ansiolíticos—, el 2020 ha dejado un nuevo récord en España. El último informe del Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Adicción apunta a que este crecimiento en el consumo «puede explicarse por la necesidad de los usuarios de combatir la ansiedad que sufren en respuesta a la pandemia y al confinamiento».

Junto con Portugal y Croacia, España ya se situaba en el pódium en datos en consumo de ansiolíticos, como el diazepam o el lorazepam (Valium y Orfidal en sus versiones comerciales más famosas), antes de 2020. Un ejemplo: el lorazepam —uno de los principios activos que pertenecen a este grupo— ya se encontraba en el séptimo puesto entre los medicamentos que más se habían vendido en España en el año 2017.

Amplía la información en este enlace al artículo de María Álvarez del Vayo, Ángela Bernardo, Carmen Torrecillas, Olalla Tuñas y Eva Belmonte en El Confidencial.

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